Desde el comienzo de la conspiración internacional que resultó en el secuestro de Rêber APO (Abdullah Öcalan) en 1999, el 4 de abril se convirtió en una de las fechas de lucha celebradas no sólo por la sociedad kurda sino por cualquier otro pueblo que defienda su paradigma. Para entender todas las fases por las que ha pasado el movimiento hasta llegar al esfuerzo actual por la paz y la democracia lanzado por Rêber APO es necesario comprender su personalidad y dió forma a la ideología que permitió al PKK seguir luchando incluso 26 años después de su encarcelamiento físico, sin que el partido sea liquidado o dividido. Este éxito es el resultado del radicalismo expresado por las organización de mujeres y de jóvenes.
El 4 de abril de 1949, en el pueblo de Amara, al norte del Kurdistán, nació Rêber APO. En dos décadas dirigiría el movimiento revolucionario más importante de la historia de Turquía, Kurdistán y más allá. Hablando de su vida y de la historia del partido, Rêber APO cuenta que nació en tres ocasiones. La primera vez no fue el nacimiento biológico, sino cuando empezó a rebelarse contra los valores feudales de su entorno, encarnados especialmente por el sistema familiar patriarcal. El segundo nacimiento va desde la fundación del partido hasta la conspiración internacional. Por último, la tercera vez, cuando elaboró y anunció el cambio de paradigma. La fundación del partido y luego el nuevo paradigma fueron dos renacimientos para todo el movimiento y la sociedad kurda. Con la fundación del PKK, el pueblo comprendió la realidad de su colonización y se organizó contra ella, tras siglos de políticas genocidas. Siete años después de la fundación del partido comenzó la lucha armada el 15 de agosto de 1984. Ese día se disparó la primera bala contra la mentalidad colonizada y contra el miedo al Estado. Más tarde, con el nuevo paradigma, el modelo de liberación nacional fue superado permitiendo al movimiento sobrevivir a la crisis del fin del socialismo real y enfrentarse a la modernidad capitalista con nuevas herramientas ideológicas y organizativas.
Explicaremos el enfoque de la lucha de Rêber APO a través de los ojos de Şehîd Sara, la vanguardia de la liberación de las mujeres
Şehîd Sara fue una de las dos mujeres que participaron en el congreso fundacional del partido. Desde el principio de su militancia representó la línea de la mujer libre. Organizó con éxito a las mujeres allí donde estuvo, incluso en las regiones más feudales y oprimidas del Kurdistán. Incluso en los momentos más críticos de la historia del partido, como cuando la línea liquidacionista¹ emergió con fuerza en los años 2000 dentro del partido, su profundo conocimiento de la filosofía de Rêber APO le ha permitido dirigir la organización por el buen camino. En su biografía² que escribió antes de dejar la academia central del PKK para ir a Europa hay varios pasajes que nos parecen valiosos para nuestro propósito.

Como muchos otras camaradas, también Şehîd Sara conoció a Rêber APO después de algún tiempo en el movimiento. Incluso antes de conocerlo se sintió positivamente influida por su personalidad:
Los demás nos llamaban “Apocular” (seguidores de Apo) En el primer tiempo me enojaba este término porque estaba mal llamar a un movimiento así y ade- más, porque se ponía en peligro a nuestro Líder con eso. Sin embargo, al fin y al cabo no importó tanto el nombre. Apo era un individuo que representaba principios, revolución, internacionalismo, amor a la patria y una lucha implacable.
¡Sí, éramos seguidores de Apo! En el fondo me gustaba esta denominación, me llenaba de orgullo, incluso antes de conocer a nuestro Líder.
Şehîd Sara nunca mostró contradicciones con el liderazgo de Rêber APO ni con su ideología. Las fuertes contradicciones que sintió Şehîd Sara fueron las relativas al comportamiento sexista hacia las mujeres, reflejado en la familia y durante muchos años también en el partido. A pesar de las actitudes patriarcales y feudales de muchos camaradas masculinos de la época y su negación de la importancia de la liberación de la mujer en la revolución, ella no se rindió. Al contrario, la lucha contra esta mentalidad se convirtió en su principal objetivo. La personalidad de Rêber APO desempeñó un papel importante en ello. Varias veces Şehîd Sara dice que él fue el primero, y durante mucho tiempo el único, camarada que habló sobre las relaciones entre hombres y mujeres, especialmente dentro del partido, analizando juntos algunos ejemplos y discutiéndolos.
Un día, un camarada hizo una broma sobre la participación de Şehîd Sara en una acción:
El Líder intentó comprender lo que estaba sucediendo. Convertir un asunto tan serio en una broma lo enojó.
-¿Qué quiere decir que no confiamos en las mujeres? ¿Cómo se les ocurre probar a las mujeres de esa manera? Les digo una sola cosa, nosotros creemos a las mujeres mucho más capaces que a los hombres. Convertir a las mujeres de Kurdistán en revolucionarias y sumarlas a la revolución es más importante que todo. No avanzamos haciendo bromas. Así que, contrólense. Vamos, asalten un banco. Las mujeres lo pueden hacer igual de bien.
Estas palabras de Rêber APO se transformaron en los años siguientes en hechos y propuestas concretas. En esto jugó un papel clave la influencia que ejerció sobre él Şehîd Sara, como vanguardia en la liberación de la mujer. Es un hecho bien conocido que Rêber APO conservó en la academia del partido en Damasco una imagen de ella durante los diez años de encarcelamiento de Şehîd Sara. Este hecho suscitó el asombro constante de los nuevos cuadros, ya que normalmente en el partido sólo se conservaban imágenes de mártires. Esto puede darnos la medida de la importancia de su personalidad para Rêber APO y el resto del partido. Especialmente en el primer periodo de desarrollo del grupo que más tarde se convertiría en el PKK estaba claro que más que unirse a un grupo de estudiantes revolucionarios uno se unía a Rêber APO, uno se unía a sus ideas. El líder no ejercía formas de control, manipulación y facilitación típicas de personalidades con ambición de mando, sino que mostraba la total adhesión entre su vida y sus palabras. Esta era y es su propaganda y el corazón de su esfuerzo.
Su discurso fue claro y conmovedor. Nada de lo que contaba era vago. Fortalecía el espíritu y el alma escucharlo. Fue uno de esos momentos de fortuna en los que una quisiera saltar y levantar el vuelo. Estaba orgullosa y una vez más feliz de formar parte del movimiento. El Líder era, con su manera de hablar, su mímica, su actitud y hasta con su aspecto físico, una persona muy especial. Todos los compañeros eran personas valiosas, pero el Líder era diferente. Antes de verlo por primera vez, me había imaginado cómo sería en persona. Mis fantasías habían sido rotundamente positivas. Pero ahora lo tenía en vivo frente a mí analizando la historia, la sociedad, el individuo y las clases sociales. Todavía ni siquiera había una organización concreta, nuestro movimiento era mayormente desconocido, pero cada análisis del Líder coincidía también con mi propia realidad y consolidaban mi confianza en él.

En la decisión de Rêber APO en 1998 de proponer que Şehîd Sara vaya a Europa y trabaje desde allí para fortalecer el movimiento de mujeres, se puede ver ya que la transición al nuevo paradigma estaba empezando. Las condiciones de la modernidad capitalista obligaban al movimiento a salir de la estrecha dimensión del Kurdistán y Oriente Medio, en general del marco de la liberación nacional para llevar el ataque contra las fuerzas capitalistas a una dimensión internacional. La vanguardia femenina tenía la tarea histórica de dirigir este nuevo capítulo de la revolución. La masacre del 9 de enero de 2013 de Şehîd Sara (Sakine Cansiz), Şehîd Rojbîn (Fidan Dogan) y Şehîd Ronahî (Leyla Şaylemez) en París debe entenderse como un ataque al nuevo paradigma en su conjunto porque las compañeras formaban parte del movimiento de mujeres, del KNK (Congreso Nacional del Kurdistán) y del movimiento juvenil, respectivamente. Más concretamente, esta masacre fue un ataque contra el proceso de paz³ que se había iniciado ese mismo año y que terminaría en los dos años siguientes debido a otros numerosos ataques del Estado turco. Rêber APO comenta así ese momento:
En realidad, querían utilizar esta masacre para impedir mis esfuerzos de paz. Es decir, los que dentro del Estado no quieren que la cuestión se resuelva por medios democráticos querían interrumpir el proceso. La vida de Sakine es un ejemplo. La libertad de la mujer es la lucha de Sakine. Exigiré responsabilidades.
El mensaje de Rêber APO al movimiento fue que consideraran el asesinato de Şehîd Sara como si él mismo hubiera sido asesinado. Quedó claro que las partes del Estado turco dispuestas a iniciar un proceso de paz habían sido silenciadas por quienes, en cambio, se benefician de la continuación de la guerra. Aunque después de todos estos años de guerra está claro que no pueden ganarla. Ahora nos encontramos en una fase similar, llena de riesgos y también de oportunidades, no sólo para el movimiento sino para toda la sociedad, tanto kurda como turca. El nuevo llamamiento a la paz que nos llega de Imrali representa para el movimiento un capítulo de sí mismo y de entrada en un proceso de transformación democrática del Estado turco, si éste tiene finalmente la fuerza de aceptar este cambio. La propuesta de disolución del PKK para la continuación de la lucha en el terreno político si se crean las condiciones resonó con fuerza en todo Kurdistán, Oriente Medio y el mundo; especialmente en la fase actual de ascenso del fascismo y militarización. Nuestras tareas y fortalezas como fuerzas internacionalistas reside en nuestra organización. Donde quiera que luchemos, debemos comprender profundamente la noción de autodefensa, liberación de la mujer, nación democrática y desempeñar nuestro papel junto a Rêber APO, el movimiento y todas las fuerzas revolucionarias del mundo.
¹ Línea liquidacionista: corriente de hombres dentro del partido que tras la conspiración internacional empezaron a impulsar, incluso a través de la traición, el fin de la guerrilla, el objetivo de las reformas sociales pero sobre todo a sabotear la línea de la autonomía de la mujer.
²Biografía: «Toda mi vida ha sido una lucha» la biografía autoescrita de Şehîd Sara en tres libros cuenta su infancia, el proceso de politización, los 10 años pasados en Amed (Dyarbakir) y el periodo en la academia central del partido y las montañas. Ha sido traducido a diferentes idiomas: kurdo, inglés, alemán, italiano y otros.
Proceso de paz: en la historia del partido ha habido diferentes intentos liderados por Rêber APO para iniciar procesos de paz. El primero se inició en 1993, pero se interrumpió violentamente con el asesinato del entonces presidente Turgut Özal a manos del Estado turco. Antes del de 2013 hubo muchos otros, todos interrumpidos debido a la reanudación de las hostilidades por parte del Estado turco.