La conspiración internacional que comenzó con la toma como rehén de Rêber APO (Abdullah Ocalan) el 15 de febrero de 1999 por parte de Turquía está profundamente entrelazada con la historia del imperialismo y el colonialismo en el Medio Oriente. El papel de Turquía en ello no es más que el de un guardián que ejecuta la voluntad de Estados Unidos, Israel y varios estados europeos. En los últimos 100 años, la principal intención de las fuerzas imperialistas ha sido crear Estados nación y potencias locales alineadas para mantener su propia influencia y establecer su sistema de explotación en la región. Siendo el objetivo de la conspiración internacional eliminar la amenaza de un Medio Oriente democrático y libre, han querido eliminar a Rêber APO. Pero él ha respondido con la creación de un nuevo paradigma filosófico para el socialismo democrático y ha allanado el camino para la Revolución de las Mujeres en el Medio Oriente, la hermandad entre la gente kurda y árabe en la autoadministrada Rojava, la resistencia del pueblo y la guerrilla contra el fascismo turco.
El plan del imperialismo era hacer que la población kurda, árabe, turca y las minorías cristianas se odiaran entre sí, dividirlas y hacer que derramaran sangre por el territorio y la religión. Hoy, bajo el paradigma de Rêber APO, luchan juntas.
Libertad para Öcalan es una solución política para la cuestión kurda.